MIS AMIGOS, MI FE


Hubo una época en que dejé de ser yo misma. Hubo unos años en que abandoné la costumbre de coger un boli y un papel de madrugada para volcar mis ideas y tratar de aclararlas siendo sincera con el folio y conmigo misma. Hubo un tiempo en que renuncié al hábito que me había acompañado en los años más bonitos de mi vida. Y todo eso pasó porque un día decidí volverme práctica.

No sé muy bien porque ocurrió, ni cuál fue el motivo que me impulsó a cambiar así mi forma de ser. Las causas pueden ser varias o incluso ser un compendio de todas ellas. Quizás el debate que siempre he sentido dentro de mi acerca de si los sueños son buenos o simplemente te sirven para frustrarte al no lograrlos se hizo más intenso. O más bien, puede que la razón fuera aquella vez que por ser honesta y escribir lo que no sabía decir de otro modo, lo que había llevado tanto tiempo enterrado en mi corazón, me llevé una de las bofetadas que más me ha costado encajar, una de esas que duelen por debajo de la piel. O puede que simplemente el motivo fuera esta sociedad, esta sociedad que establece cómo tiene que ser nuestra vida, que sentencia tus ideas sólo por tu edad y que afirma que todo lo que anhelas conseguir son únicamente fantasías que te pueden robar lo que sí es de verdad.

No lo sé…pero el caso es que yo un día me levante y decidí dejarme de imaginación, no pensar tanto en la vida, no crearme un futuro que me impulsase a seguir pero que luego también me hundiera al no alcanzarle.

Y entonces, en ese segundo de mi pasado, comencé a tener ideas como que el amor es una necesidad y no un privilegio o que el estar con alguien tenía que basarse en tener algo a lo que aferrarte para no quedarte sola en lugar de cimentarse en la pasión, el deseo o la ilusión. Al fin y al cabo, todo el mundo lo piensa, ¿no?, en cualquier revista encuentras artículos científicos que demuestran que el amor no es algo sublime sino que es una reacción química de no sé que hormona que se acaba quedando seca dando paso al compañerismo, el cariño, la rutina…en definitiva, a la necesidad mutua por motivos lógicos. ¡Qué triste es racionalizarlos todo así!.

Además, los sabios “adultos con experiencia” ilustran de muchos modos como hay que conformarse con lo que se tiene porque si no hay nada más detrás de esa pantalla que tienes en los ojos te acabas quedando sin nada.

Cuando llegué a este punto me di cuenta de que unos meses atrás se me hubieran ocurrido cientos de frases para rebatir mis propias palabras pero que en ese momento me negaba a esbozarlas porque yo misma tenía profundos problemas para creerlas. Y en ese instante comprendí la devastadora realidad: estaba perdiendo la fe.

Al descubrir que algo se estaba marchitando dentro de mi reaccioné porque me di cuenta de que no quería que eso muriera. No podía permitir que esa parte de mi desapareciera porque si siempre ha habido algo que me hacía considerarme especial, una característica que me hacía estar orgullosa de mi misma, era precisamente esa fe. Ese sentimiento de que las cosas son posibles si las deseas mucho, de que el amor es un regalo, la guinda del pastel, y que no es algo que se explique sino que se vive con el alma, con esa parte no física de las personas que nos hace sentir la intensidad de las cosas. Esa esperanza de que si quieres a las personas por encima de todo lo demás ellas siempre estarán ahí, que no te abandonarán y harán que los sentimientos no tengan fecha de caducidad.
Todo eso era, y aún es, el motor de mi vida y la guía de mi camino y por raro o ingenuo que pueda parecer yo aseguro que si esa luz se me apaga no sé seguir.

Entonces para evitar perderme del todo en el abismo de la incredulidad y para disipar el miedo a hipotecar mi vida por algo inexistente, por luchar por un oasis, busqué a mi alrededor algo a lo que aferrarme, un bote salvavidas que me devolviera al lugar al que siempre pertenecí. Y lo encontré.

Las retinas se aclararon y observé, con una claridad reveladora, que si hay algo de lo que nunca he dudado y de lo que nunca dudaré es de mis amigos. Ellos son lo más mágico que he tenido a lo largo de mi existencia. La prueba viviente de que algo muy bueno debí de hacer en una vida anterior para que algún dios haya decidido premiarme con algo así.

En ese momento supe que es mucha la gente que se sorprende al ver que después de tantos años sigamos juntos, y también supe que puede revolotear mucha incredulidad alrededor de un grupo de amigos que después de vivir tantas cosas se siga necesitando y siga dispuesto a pasar experiencias juntos. Y me pregunté si la razón por la que hemos logrado todo eso, que muy, muy poca gente en este mundo tiene, no será precisamente esa fe.

Y eso fue lo que evitó que me rindiera, el saber que hay sueños que ya he conseguido.

Además, no es que se pueda decir que desde el instante en que decidí volverme práctica mi vida mejorará mucho…así que puede que eso realmente no sea tan bueno. ¿Cómo puede haber cuestiones irrebatibles si la existencia de cada persona es un mundo? Lo que para alguien es una verdad universal para el individuo que está sentado a su lado en el autobús puede ser una auténtica estupidez. Nadie puede adivinar el futuro de nadie y tampoco nadie debería atreverse a decir lo que otra persona es capaz de lograr. Lo cierto es que creo que la rebeldía no es lo mío, pero estoy segura de que en este tema es necesario luchar contracorriente.

Es mucha la gente que piensa de forma lógica, que acepta las cosas como son, y muy escasa la que sigue peleando por alcanzar las cosas como realmente tiene que ser, como sueñan que deben ser; sobre todo cada vez hay menos personas así entre la gente mayor. Y este hecho es, a mi entender, una de las mayores contradicciones de nuestro mundo, si a cualquiera que le preguntes te dice que los mejores años de su vida fueron su infancia y su juventud por ese ansia y esas ganas de vivir de verdad que sintieron, ¿por qué luego renuncian a todo y simplemente se conforman?.

La cuestión está clara: hace falta mucho valor para vivir con fe. Y yo al menos quiero intentarlo un poco más. Continuar escribiendo mis sueños en un papel y trabajar para construirlos fuera de él. Mis amigos me han enseñado que debe ser así. Yo creo en ellos y ellos siguen aquí manteniendo, día a día, viva mi fe.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Tiene que ser muy agradable estar en tu compañía. Le das sentido a este mundo absurdo de semáforos, ruido y prisa.

Anónimo dijo...

Estimada Eva:
Me alegro de que por fín alguien sea capaz de describir el sentimiento de frustración antes las relaciones sociales, de una manera tan dulce y literaria que no parezca doloroso. Aun así, debo decirte que te considero afortunada por tener un arnés que te sujete en momentos de caída libre.
Hubo un tiempo, en que yo también pensé que siempre tendría esa cuerda de toda la vida a la que agarrarme pero se acabó rompiendo.
Un beso
Sigue escribiendo así de bien, y cuando seas famosa ya sabes a quien dar trabajo

Anónimo dijo...

Si señora, estoy completamente de acuerdo. No dejes que te venzan ni te convenzan. Los grandes hechos de la humanidad los realizaron personas que iban detrás de un sueño, un ideal, una utopía (científicos, santos, héroes, descubridores, etc…..) a los que 1º llamaron locos y luego aplaudieron y, si no llegamos a realizar grandes gestas, haremos mejor y mas humano lo pequeño y estaremos vivos.

Enhorabuena por tus amigos/as, se nota que estás orgullosa de ellos/as y que los quieres mucho.

No abandones nunca el boli y el papel porque tu no solo escribes, tu BORDAS.

Anónimo dijo...

Muchas gracias a todos por vuestros comentarios, animan a seguir escribiendo y a lo que haga falta!!

ninfa_en_raticulí dijo...

Si tú perdieras la fe todos los que estamos a tu alrededor la perderíamos, eres pura ilusión, vitalidad y fuerza.Yo pienso como tú, tal vez algo se me ha pegado después de tantos años juntas...Quizás alguien nos vea como unas soñadoras de la amistad, yo veo una ilusión hecha realidad,que es el mantener a gente como tú tanto tiempo a mi alrededor.Gracias por todo.

Anónimo dijo...

Gracias a ti bicho!! por el comentario y por toodo lo demás. Sabes?? que piensen lo que quieran porque nosotras sabemos que nuestra forma de pensar nos ha dado muchísimas cosas buenas así que siempre la mantendremos, además con amigas como tú es fácil!!

Anónimo dijo...

Hola nena!!! Me maravilla lo bien que escribes...tienes mucho potencial y espero que lo sigas desarrollando. Ante todo NUNCA pierdas esa ilusión ni esa fe porque es lo que te caracteriza. Tus ganas de vivir, tu positivismo que tanto me ha ayudado, tu alegría por el mundo, tus desvivir por los demás...Deseo que te mantengas tal y como eres por siempre, porque eres un auténtico sol. un besazo.

P.D.Felicidades por el blog, está muy chulo. aunque aun me quedan cosas por mirar.

Anónimo dijo...

Hola pequeña!!tranquila, en el momento en el que empiece a dudar sólo tengo que charlar contigo un ratito para que me centres y me hagas volver a creer en las cosas. Tienes ese don, tranquilizas a la gente y la obligas a centrarse en lo que de verdad es importante. Tú sí que eres un sol Mery!!